domingo, 29 de julio de 2012

Continuacion Capitulo II

      Entre los callejones que la luz no podían filtrarse debido a los altos edificios de la zona, criaturas desconocidas para el humano se escondían de la claridad, un vampiro joven de no mas de  100 años llevaba una larga espera en esta ciudad, el siempre tubo en cuenta ser cuidadoso para sobrevivir, muy poco tiempo atrás se encontró con algunos de su especie y pudieron compartir información vital sobre supervivencia. Liam había sido convertido luego de una borrachera, no podía recordar mucho de su vida humana solo tenia 17 años cuando un vampiro que no representaba mas de 20 años lo convirtió cerca de la casa de sus padres, el vampiro  abandono su cuerpo cerca de unos contenedores de basura, no es muy común ver humanos convertidos en vampiros, por lo general los vampiros beben hasta la ultima gota de sangre de sus victimas, sin darles oportunidad de sobrevivir. Liam no encontró respuesta de lo que era realmente hasta que intento volver a su hogar pero al salir a la luz no pudo soportarlo y estando tan débil como para morir, solo pudo buscar en su mente alguna respuesta lógica, al ver las ratas que se acumulaban a sus pies y el apetitoso aroma que salia de ella no encontró mas respuesta que había llegado al infierno y el era no era un humano, nunca mas.

      Dylan sabia que cualquier cosa que se encontrara podría ser peligrosa debido a la hora en que todo se daba, los demonios y espectros preferían la noche, solo alguien tan valiente y fuerte o muy tonto podria atreverse atacaría durante el día. Dylan saco una larga daga que se torno de un azul verdoso, esta daga perteneció a su padre, esta le indicaba si se encontraba con presencias oscuras, entre los botes de basura se escucho un sonido que a Dylan lo tomo  sorpresa pero solo fue un gato negro que salio con una botana entre sus dientes, para cuando Dylan volvió la mirada vio la sombra que se escondía entre unos casilleros oxidados.

-Te ordeno que salgas y me muestres quien realmente eres en el nombre de Elohim. 
la criatura impulsado por una fuerza mayor se presento de  pies antes Dylan.
-un hijo de la luz por lo que veo.-dijo Liam
-que haces aquí durante el día, dime que tipo de criatura interrumpe el tratado de paz alzo la voz Dylan.
-Había escuchado sobre ustedes. solo los crei un mito, pero mírame yo también lo soy no?, un simple mito delante de los ojos del hombre, no lo crees hasta que la realidad de muerde, no busco problemas con lo de tu especia. no soy yo quien para desafiarte ángel terrenal, porque buscar lo haría- decía Liam entre un suspiro, ya cansado de tener que lidiar con problemas por un día, dejar ir la comida y ahora esto. 
.-la mortal que salio entre los callejones no te dice nada?.-pregunto Dylan en tono sarcástico.
-claro, claro la chica, estaba muy mona, solo intente susurrarle algo al oido, pero creo que mis colmillos tenían otra idea con ella.-
.-no juegues conmigo bestia. tu sabes como acabara todo esto.-
.-no soy yo quien esta jugando, tu estas aqui jugando con mi tiempo.- dijo Liam despreocupado
.-ahora pagaras por lo hecho.- dijo Dylan mientras sacaba una estaca.
comenzaron a batallar. el vampiro era ágil y se movía con gracia antes los golpes de Dylan pero él ya tenia mas experiencia que este vampiro. Liam no parecía temerle, en sus ojos se veía el sufrimiento y la eterna espera, parecia que estaba esperando este momento hace ya bastante, pero de un momento a otro su vista cambio.
.-prepárate para morir demonio.-dijo Dylan pero no pasaron mas que segundos cuando Liam encajo sus dientes sobre su cuello y pudo beber sangre de un angel terrenal, Dylan pudo enterrar la estaca en su corazón pero ya era demasiado tarde el veneno del vampiro ya estaba en su sangre. mientras este se retorcía se convirtió en cenizas.

Dylan había visto esa ultima mirada antes, esa mirada de desesperación que dan los que antes fueron mortales tratando de preguntarse donde estaban los ángeles terrenales cuando ellos lo necesitaron. la batalla del bien y el mal era constante pero los ángeles terrenales ya no cubrir una buena porción de esta como antes. Dylan saco unas vendas y una pequeñas botellas para tratar de limpiar su herida pero no tenia con sigo la cura para esto, por lo general los vampiros solo atacan de noche y es difícil matarlos cuando están recién alimentados. Dylan necesitaba ir a casa rápido, cubrió sus heridas y corrió a casa de Harry. él sabría que hacer, mientras tanto el veneno avanzaba rápidamente y sus fuerzas y vista se debilitaban, Dylan sentía su cuerpo pesado y sin ánimos, para cuando llego a la puerta de Harry este se desvaneció y lo dio todo por perdido.