martes, 17 de mayo de 2011

Algo para leer primera parte...

-Luego de una larga charla con mi padre sobre su estado de salud, me dirigía a tomar mi vehículo para volver a casa de mi madre. Admito que la conversación me dejo bastante alterada, desearía estar en Londres –me dije en mis adentros-, solo recuerdo haber sacado las llaves de mi bolsillo trasero con ese constante pitido en mis oídos, luego de un momento a otro, todo se fue a negro.
            Realmente no se cuanto tiempo dure en ese extraño estado inconsciente, pero mientras lo estuve, había aparecido en mi querido Londres, lo supe al instante por su clima y aquella placita en la que me encontraba, pero no estaba sola. note con mucha claridad, como una llovizna empapaba suavemente al hombre que amaba, aquel que con solo mirarme podía hacer que mi corazón palpitara a tal punto de sentir que se me salía por el pecho, y su voz era inconfundible, ese tono aterciopelado, proveniente de esos hermosos labios que mas de alguna ves se fundieron con los míos apasionadamente. Tenía extendidos sus brazos en señal de bienvenida, y se notaba completamente empapado de pies a cabeza, como si hubiera estado esperando mucho tiempo por mi en aquel lugar, corrí a su regazo, me abrazo tiernamente por un momento, luego tomo mi rostro entre sus manos y me beso-pensé en como extrañaba aquellos besos, luego se aparto delicadamente de mi, me miro fijamente, con sus ojos verdes, como el césped,  note como se acercaba a mi oído – Cielo, estoy esperando, no me olvides- susurro mientras volvía a besarme, una voz a lo lejos una que reconocía por lo años que llevaba escuchándola, aquella voz que mas de alguna vez me dio un sermón y un consejo. Hablaba alto-Cariño, despierta, cariño, por favor reacciona, era mi madre que con ojos abiertos por el espanto de verme en aquel estado, mi padre se encontraba a sentado en una de las sillas del cuarto matrimonial, era extraño verlo nuevamente sentado allí, como si los años que llevaran separados nunca hubieran existido, pero luego de un momento todo volvió a la normalidad y fue tan incomodo ver a mis dos padres en la misma habitación.
.-tu padre te trajo hasta aquí, dice que te encontró en la acera junto a tu auto, no sabía qué hacer y te trajo hasta aquí.-
Claro que otra cosa podría hacer, mi padre no sabía nada sobre cómo cuidar a una persona, si mi madre era la que nos cuido a todos incluso a él, aun no entendía como sobrevivía, como olvidarlo si ahora tenía a su nueva esposa, no era que me desagradara pero tampoco era alguien que se aria parte de mi vida de un momento a otro y menos de esa forma.
            Tome mi teléfono móvil y vi la hora, las once, en Londres ya eran las cuatro de la mañana, no podía llamar a esa hora, sabía que estaría durmiendo, aun que las ganas no me faltara.
.-hija, el doctor dice que viene hacia aquí, te hará un chequeo, me pregunto si habías sufrido algún tipo de susto o sorpresa.-
            Que podía decir, “Si creo que sí, si es que te refieres al hecho de que mi padre es un insensato que te dejo después de todos estos años de matrimonio, y más aun ahora que espera otro hijo”.-No, solo creo que estoy cansada por el viaje, debe ser las largas hora de vuelo y al hecho de no poder acostumbrarme al horario, pero nada de qué preocuparse.- y claramente el hecho de extrañar demasiado a alguien.
            Mi madre se veía alterada por la presencia de mi padre, lo podía notar porque sentía que se movía de aquí para allá con sus tacones bajos que golpeaban suavemente el piso de madera, de un momento a otro mi padre se paro y quiso prender su pipa pero, me vio y la volvió a guardar, sabía que el olor a tabaco me molestaba y no entraría a discutir conmigo en mi estado, lo cual me hizo sentir como niña pequeña, en aquel tiempo cuando ocultaba su vicio de mi vista, cerré mis ojos por un momento y comencé a recordar una canción que había escuchado en el auto camino a casa de mi padre, decía algo como, he tore me apart because I really loved him, he took my heart away and left me to bleed out, bleed out…, con recordar aquella estrofa entre en pánico y volví a tomar teléfono móvil, las once y quince, el tiempo se hacia eterno pero el timbre de la puerta sonó al fin y mi padre llego primero a la puerta para hacer pasar al doctor.
            El doctor saludo a ambos y hablaron cosas que no pude escuchar hasta que se acercaron a la puerta de la habitación de mi madre, el doctor entro con mi madre, ella tomo sus lentes de la repisa y salió cerrando la puerta tras ella, el doctor tomo su estetoscopio y me pidió sentarme en la cama y respirar hondamente, el contacto de mental con mi piel me produjo escalofríos, luego de inhalar y exhalar por un determinado momento  decidió tomarme la presión y lentamente tomo las cosas y atravesó una cinta gruesa de color azul por mi brazo que a la vez tenia una especia de bomba de aire, que se lleno apretando mi brazo, luego paro y dejo ir todo aquel aire, y por vez primera me hizo una pregunta, que espera una complicada respuesta.-¿Cuando fue tu último periodo?.-mi rostro por un momento, expreso el horror, claro que no lo recordaba, pero tome mi teléfono móvil y busque en mi calendario personal, ya hacían 35 días, y quede pálida al pensar en la causa, el doctor aclaro su garganta y mi vista se levantó lentamente para componerme mi rosto de la sorpresa,.-más de un mes.- respondí.
            El doctor se dirigió aquel maletín que trajo consigo y me pasó una prueba de embarazo,-yo esperare, es lo más probable por el momento, no quiero pensar que es tu corazón fallando otra vez.-dijo en todo muy profesional, me levante lentamente para no producir un efecto de mareo, me dirigí al baño y cerré la puerta con seguro, leí las instrucciones y me dispuse serenamente hacerlo tal y como lo pedían, espere un minuto y tome la prueba entre mis manos nerviosas, negativo, si negativo, me sentía aliviada pero a la vez algo decepcionada, algo extraño pero que rápidamente dio paso a la preocupación por que si no era eso, significaba que mi trasplante de corazón luego de 2 años no estaba funcionando como debía,  el doctor dijo en voz alta mi nombre y salí del cuarto de baño,.-y bien?, que noticias me tienes, buenas o malas?,-eso dependía mucho de lo que él consideraba bueno, porque un  hijo para mí no estaba en mis planes.-malas supongo.-fue lo dije luego de un rato de silencio,.-bueno no es primera vez que pasa esto, es normal, es decir un corazón que no es tuyo a veces puede tener repentinas reacciones como estas, pero mañana quiero que vengas a verme a mi consulta y te diré mas sobre el tema, si?.-dijo esto mientras escribía algo en un papel que reconocí a lo lejos como una receta médica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario