Ese que todos quieren que salga perfecto como en los cuentos de hadas, donde luego terminas casada con tu príncipe azul, bahh, patrañas nada de eso existe, lamentablemente tampoco es lo que todas quieren. Menos ellos, no buscan a una princesa, y nosotros tampoco un príncipe, a menos que sea uno montado de en su motocicleta, entraría a cuestionar mi propia decisión, pero que nos pasa con los chicos rebeldes, no lo sé, pero porque cito la frase primer beso, bueno quería ser una más de mis excentricidades , y me propuse ser una de las pocas persona que no habían besado a nadie en toda la vida, algo muy extraño en estos días, porque ahora un primer beso no es nada, es algo que se ve como tan común y poco romántico, que perdió mi interés, pero no fue hasta hace pocas semanas que una amiga me pidió ayuda, esta ayuda era para tratar de emparejar, porque somos animales así que también nos emparejamos, pero esta simple ayuda me llevo a dar mi primer beso en un juego tonto que yo aun no le veo la gracia, al juego no al beso, que eso quede claro, tenía varias vagas ideas de lo que seria, me ponía nerviosa saber cuándo tener que cerrar los ojos y bueno ustedes saben, bueno lo primero de todo fue ver al chico y intercambiar algunas palabras al odio que no nos llevaría a nada serio, ahora porque escogí al muchacho, bueno estaba dentro de lo que buscaba en un hombre, un alma rebelde pero un caballero a la vez. Entonces acepto y caí en la cuenta de que realmente pasaría, justamente lo que había estado esperando hacer en el altar como novia de blanco, él se acerco y puso sus manos en mi cintura, lo cual produjo una instantánea reacción a reí y alejarme un poco, él comprendió de inmediato que no era lo que quería, y de un momento a otro me vi con los ojos cerrados. No sé cuánto tiempo paso exactamente pero mis amigos dijeron que duro bastante, para mi sorpresa el tiempo fue muy corto, no sentía que me había perdido la mitad de mi vida, pero sabía que ya no miraría a mi compañero de curso, si de curso, de la misma manera.
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