Sueños, Deseos e Ilusiones

   Días atrás tuve un sueño, uno particular, por eso aun lo puedo recordar, sabía que no era real desde el principio, primero me encontraba en un colegio muy lindo lleno de alumnos que se dirigían al teatro para presenciar una película, de un momento a otro me encontré hablando con una mujer y un hombre de mi edad, no eran personas que conocía, pero los sentía como mis amigos de toda la vida, uno de ellos sugirió que cortáramos camino al teatro por una puerta y de un momento a otro me encontré viajando por el tiempo, era como si la escuela hubiera sufrido una especie de deterioro instantáneo, y así supe que viaje al futuro, aun estaba con mis acompañantes, caminamos por los pasillos desolados y todo el color que antes tenía los uniformes y las paredes desaparecieron, solo quedaba el edificio y todo era de colores grises, mis “amigos” y yo sabíamos que estábamos en problemas, y empezamos a caminar más rápido, sintiéndonos perseguidos por alguien que yo conocía solo en sueños, una especie de hombre que yo había amado, pero él no era un hombre, es decir lo era, pero no humano, de un momento a otro caí, había tropezado con un escombro, y solo pude decir continúen él solo me quiere a mí, vi a mis supuestos amigos a unos 10 metros lejos de mi con la incertidumbre de dejarme o no, pero al final solo corrieron del espanto, solo cerré mis ojos y sentí una mano tibia tocando mi hombro, podía sentir el dolor en mis rodillas y el calor de su mano tan real, abrí los ojos y no podía ver en la oscuridad su rostro pero si sus ojos, eran de un color verde un verde intenso, eran ojos que jamás había visto pero que a la vez me eran tan familiares, no podía ver su rostro completamente pero en mi interior sabia que ahora podía morir y no quise intentar nada que adelantara mi destino, el me levanto, no decía nada y yo tampoco, el silencio no era incomodo a pesar de lo que me pasaría, sus ojos me decía que sufría y estaba arrepentido, yo no sabía lo que había ocurrido pero sentía que lo había extrañado tanto que solo pude abrazarlo y él me respondió a esto envolviéndome entre sus brazos, luego me bajo suavemente y tomo mi rostro entre sus manos para que luego nuestros labios se juntaran, se sentía como si hubieran pasado siglos desde la última vez, sabía que estaba soñando pero ahora todo parecía tan placentero que no dude en seguir durmiendo, él nunca dijo una sola palabra pero podía escuchar su respiración, luego de un momento a otro escuche música procedente de un lugar cercano, desperté de un salto aun confundida por el sueño. me di cuenta que era mi radio reloj y ya todo había terminado.